
Diferencias entre el subsidio por desempleo y la prestación contributiva
Perder el trabajo puede ser una situación estresante, pero, afortunadamente, en España existen ayudas para aquellos que se encuentran desempleados. Dos de las más importantes son la prestación contributiva y el subsidio por desempleo. Aunque a veces se usan indistintamente, hay grandes diferencias entre ambos conceptos. En este artículo te explicaremos, de forma clara y entretenida, todo lo que necesitas saber sobre la diferencia entre la prestación contributiva y el subsidio por desempleo, para que descubras cuál es más adecuado para ti según tu situación.
Índice
- ¿Qué es la prestación contributiva?
- Calculadora de Prestación Contributiva
- ¿Qué es el subsidio por desempleo?
- Principales diferencias entre el subsidio y la prestación contributiva
- ¿Cuál te conviene más?
- Preguntas frecuentes sobre diferencias entre el subsidio por desempleo y la prestación contributiva
¿Qué es la prestación contributiva?
La prestación contributiva es la ayuda económica que recibe un trabajador tras haber perdido su empleo de manera involuntaria, siempre que haya cotizado al menos 360 días en los últimos seis años. Es la opción más conocida y a menudo se le llama simplemente “el paro”, pero hay muchos detalles interesantes detrás de este concepto.
Requisitos para acceder a la prestación contributiva
Para poder acceder a la prestación contributiva, es necesario que hayas acumulado un mínimo de 360 días cotizados en los últimos seis años previos a la situación de desempleo. Además, debes estar inscrito como demandante de empleo y estar dispuesto a aceptar ofertas de trabajo adecuadas.
Duración y cuantía de la prestación contributiva
La duración de esta prestación depende directamente de los días que hayas cotizado. Cuanto más tiempo hayas trabajado y cotizado, más tiempo podrás cobrarla. Por ejemplo, si has cotizado entre 360 y 539 días, tendrás derecho a 120 días de prestación, y si has cotizado más de 2.160 días, podrás recibir hasta 720 días de paro.
La cuantía, por su parte, se calcula en base a lo que hayas cotizado los últimos 180 días antes de perder tu empleo. Los primeros 180 días recibirás el 70% de la base reguladora, y a partir del día 181, el porcentaje baja al 60%. Esto hace que la prestación contributiva sea bastante personalizada, ya que se adapta a tus cotizaciones previas.
La duración de esta prestación depende directamente de los días que hayas cotizado. Cuanto más tiempo hayas trabajado y cotizado, más tiempo podrás cobrarla. Aquí tienes una tabla que te ayudará a entender cuántos días de prestación contributiva te corresponden:
Días cotizados en los últimos 6 años | Días de prestación contributiva |
---|---|
De 360 a 539 días | 120 días |
De 540 a 719 días | 180 días |
De 720 a 899 días | 240 días |
De 900 a 1079 días | 300 días |
De 1080 a 1259 días | 360 días |
De 1260 a 1439 días | 420 días |
De 1440 a 1619 días | 480 días |
De 1620 a 1799 días | 540 días |
De 1800 a 1979 días | 600 días |
De 1980 a 2159 días | 660 días |
Más de 2160 días | 720 días |
¿Cómo se calcula la prestación contributiva?
El cálculo de la prestación se basa en la base reguladora, que es el promedio de las cotizaciones durante los últimos 180 días trabajados. Dependiendo de lo que hayas cotizado, la prestación será mayor o menor. Recuerda que hay un mínimo y un máximo que se puede cobrar, por lo que tu cuantía nunca será inferior a 560 euros mensuales (sin hijos) ni superior a 1.400 euros (con hijos).
Si te preguntas cuánto recibirás en tu prestación contributiva, ¡no te preocupes! A continuación, puedes calcular fácilmente el monto que te corresponde introduciendo tu base reguladora y el número de días que has estado recibiendo el beneficio.
Calculadora de Prestación Contributiva
¿Qué es el subsidio por desempleo?
El subsidio por desempleo, en cambio, es una ayuda asistencial que puedes solicitar si no tienes derecho a la prestación contributiva o si ya la has agotado. No se basa en lo que hayas cotizado, sino en si cumples ciertos requisitos económicos, como tener ingresos bajos.
Requisitos para acceder al subsidio por desempleo
Para acceder a esta ayuda, no necesitas haber cotizado tanto como para la prestación contributiva. En algunos casos, basta con haber cotizado 90 días (si tienes cargas familiares) o 180 días (si no las tienes). Además, para ser elegible, tu renta no debe superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional, es decir, no puedes tener ingresos superiores a 850,5 euros al mes en 2024.
¡Ey! Este contenido te puede interesar: Cuánto se cobra de subsidio por desempleo en 2024 en España
Tipos de subsidios por desempleo
Existen diferentes tipos de subsidios según tu situación:
- Subsidio para mayores de 52 años: Esta ayuda es de carácter indefinido y se cobra hasta que encuentres trabajo o te jubiles.
- Subsidio por insuficiencia de cotización: Si no has cotizado lo suficiente para recibir la prestación contributiva, puedes optar por este subsidio temporal.
- Ayuda familiar: Para aquellos con cargas familiares que han agotado el paro.
Duración y cuantía del subsidio por desempleo
La cuantía del subsidio es fija, unos 480 euros al mes, y la duración varía según el tipo de subsidio al que tengas derecho. Por ejemplo, el subsidio para mayores de 52 años dura hasta la jubilación, mientras que el subsidio por insuficiencia de cotización puede durar hasta 18 meses.
Principales diferencias entre el subsidio y la prestación contributiva
Requisitos de cotización
La prestación contributiva requiere al menos 360 días cotizados en los últimos seis años, mientras que el subsidio puede ser solicitado con 90 o 180 días, dependiendo de tu situación familiar.
Diferencias en la cuantía de las ayudas
La prestación contributiva se basa en tus cotizaciones, lo que significa que su cuantía puede variar considerablemente. El subsidio, por otro lado, tiene una cuantía fija de 480 euros al mes, independientemente de lo que hayas cotizado.
Diferencias en la duración de las ayudas
La duración de la prestación contributiva depende de los días cotizados, con un máximo de 24 meses. El subsidio, en cambio, tiene una duración más corta y varía según el tipo de ayuda.
Carencia de ingresos y otros requisitos adicionales
El subsidio está más enfocado en las personas que carecen de ingresos suficientes, mientras que la prestación contributiva no tiene en cuenta los ingresos del beneficiario, ya que se basa en las cotizaciones realizadas.
¿Cuál te conviene más?
Elegir entre prestación contributiva y subsidio según tu situación
Si has cotizado lo suficiente, la prestación contributiva es la opción más ventajosa en términos de cuantía y duración. Sin embargo, si tus ingresos son bajos o no has cotizado lo suficiente, el subsidio por desempleo te proporcionará una ayuda básica para continuar en tu búsqueda de empleo.
Preguntas frecuentes sobre diferencias entre el subsidio por desempleo y la prestación contributiva
¿Puedo recibir el subsidio por desempleo después de agotar la prestación contributiva?
Sí, puedes solicitar el subsidio por desempleo una vez que hayas agotado la prestación contributiva, siempre y cuando cumplas con los requisitos establecidos. Para acceder al subsidio, necesitas haber agotado la prestación contributiva, tener ingresos inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y cumplir con otros requisitos específicos, como la carencia de ingresos y cargas familiares, dependiendo del tipo de subsidio.
¿Cuánto tiempo puedo recibir la prestación contributiva?
La duración de la prestación contributiva depende de los días que hayas cotizado en los últimos seis años antes de quedarte sin trabajo. Cuanto más tiempo hayas cotizado, más tiempo podrás recibir la prestación. Por ejemplo, si has cotizado entre 360 y 539 días, recibirás la prestación durante 120 días. Si has cotizado más de 2160 días, podrás recibirla hasta 720 días. Consulta la tabla de duración para saber cuántos días de prestación te corresponden según tus cotizaciones.
¿Qué sucede si no cumplo con los requisitos para la prestación contributiva?
Si no cumples con los requisitos para acceder a la prestación contributiva (es decir, si no has cotizado al menos 360 días en los últimos seis años), podrías tener derecho al subsidio por desempleo. Este subsidio es una ayuda asistencial y está disponible para personas que no tienen suficientes cotizaciones para recibir la prestación contributiva o que han agotado su derecho a ella. Eso sí, deberás cumplir con ciertos requisitos, como tener ingresos bajos y haber cotizado al menos 90 días si tienes cargas familiares o 180 días si no las tienes.
Subir
Deja una respuesta